domingo, 9 de enero de 2011

Eres lo único que necesito...

- No tengo miedo - susurré. - Ahora somos una sola persona...-
Ese momento era tan perfecto...tan auténtico. No dejaba lugar a dudas.
Me rodeo con sus brazos, me estrechó hacia él y hasta la última de mis terminaciones nerviosas cobró vida propia.
+Para siempre'.- concluyó.
Tampoco importaba si no me quería. No importaba cuanto tiempo pudiera vivir. Solo sabía que no podría amar a otro.
+ Siempre estaré ahí, o por lo menos hasta que mi corazón deje de latir...
- Mira, te quiero más que a nada en el mundo, ¿no te basta con eso?
+ Tú eres...bueno...no el amor de mi vida, porque espero poder quererte más tiempo que eso; eres el amor de mi existencia.
Un sentimiendo desconcertante y asombroso recorrió mi cuerpo.

Nosotros éramos dos partes de un todo.
¿Podía un corazón muerto y congelado volver a latir?; Sentía que el mío lo estaba haciendo.
¿Podía un corazón muerto y congelado volver a amar de una forma, de la que nunca lo había hecho?; Sentía que el mío, lo estaba haciendo...

2 comentarios:

  1. Dioos! Me encantó Ö, Sí, simplemente me ENCANTÓ
    Voy a seguirte! Si tienes tiempo pásate por mi blog y le hechas un vistazo a ver que tal, espero que te guste! Besitos ;D http://live-laugh-enjoy.blogspot.com/

    ResponderEliminar
  2. Vale! Ya me pasaré por tú blog :)
    Un besazo.

    ResponderEliminar